La compraventa de viviendas se anotó otro tanto el pasado mes de enero al vender mas de un 23,1% respecto a enero de 2017, con lo que ya van nueve meses consecutivos de subidas internanuales, según los datos del INE.
El número de viviendas que cambiaron de manos en enero fue de 47.289, un volumen que no se registraba desde el mes de mayo de 2008 cuando se transmitieron 49.647 casas y cuando el sector se adentró en una larga crisis. En estos momentos la demanda está muy activa.
Pero no te creas que con poner un anuncio en Internet llegará una avalancha de gente dispuesta a darte cualquier cifra por tu piso. No es tan fácil: tendrás que ajustar tu oferta a la realidad y saber cómo moverte si quieres lograr tu objetivo sin morir en el intento. Por ejemplo, ¿sabes a qué precio podrías vender tu vivienda? ¿En qué te fijarías para elegir una agencia inmobiliaria? ¿Estás seguro de que la decoración de tu casa le va a gustar a todos los potenciales compradores?
1. Métetelo en la cabeza:
El precio no lo decides tú, lo fija el mercado. Determinar el precio al que vas a ofertar tu casa no es tarea fácil. Hay que llegar a la aproximación. Para hacerte una primera idea, busca pisos parecidos al tuyo en cuanto a metros cuadrados, ubicación y características en los portales inmobiliarios online. Haz una media de los precios y evita fijar un importe muy por encima de esta cifra pensando que así tendrás más margen de negociación. Nunca saques tu piso a la venta a un precio más alto, porque así estás ayudando a tus vecinos a vender el suyo.
El número de llamadas que recibirás te dará una primera pista sobre si has acertado o no con el precio. Si un piso luce bonito en Internet y nadie llama significa que es demasiado caro; si tienes muchas visitas y nadie compra significa que el precio está bien pero que la casa es fea. Se sugiere echar también un vistazo a las estadísticas oficiales y evaluar la posibilidad de pedir una valoración a una Inmobiliaria.
2. ¿Tienes prisa por vender?
Identifica tus prioridades. A la hora de vender un inmueble, precio y tiempo son dos variables indisolublemente vinculadas. Imagínate que ofertas la casa por 150.000 euros, te propones venderla en seis meses y fijas en 135.000 euros el importe mínimo por debajo del cual no estás dispuesto a negociar, si pasados los primeros tiempos ni siquiera tienes visitas, algo falla. Habría que bajar el precio de manera gradual, hasta que la cifra se ajuste a la demanda; si pasados los seis meses no has vendido aunque hayas bajado el precio hasta el límite, significa que no acertaste una de las dos variables: precio o tiempo. Se recomienda ajustar el precio en función de la actividad de los compradores: una media de seis visitas al mes acompañadas por las correspondientes ofertas de compra por parte de la Inmobiliaria es una señal de que has dado con el precio adecuado.
3. ¿Prefieres apoyarte en una agencia?
No todo vale. Si decides contratar una agencia inmobiliaria, escoge bien. Normalmente los honorarios se corresponden a un porcentaje sobre la operación que ronda el 3% en Bilbao. Si la agencia propone bajar el precio alegando que tiene una oferta por una cifra inferior, recomienda pedir que la propuesta esté por escrito y que se deje una señal.
4. ¿Qué vas a hacer si te pide exclusiva?
Puede ser interesante solo si la agencia se compromete a ofrecer determinados servicios, como reportajes fotográficos, anuncios destacados en los portales inmobiliarios o garantiza un determinado número de visitas al mes. Las condiciones tienen que estar claras y la exclusiva tiene que ser revocable si no se cumplen.
5. No es suficiente con limpiar la casa:
Tienes que hacer todo lo posible para que tu piso luzca bien. Pero este trabajo no se limita a limpiar y recoger lo que está fuera de su sitio. La decoración que has escogido para tu casa puede que no le agrade a todo el mundo: esa colección de muñecos de la que estás tan orgulloso o ese sillón que no quieres tirar aunque tenga agujeros puede que horroricen a un potencial comprador. La primera impresión es importante. Es necesario eliminar todo lo que sea muy personal y pueda causar rechazo. Cuánto más limpia y minimalista, mejor. Debes dejar tu piso lo más neutro posible para que pueda gustar al mayor número de personas.
6. Arregla los desperfectos.
Una puerta que no cierra bien, unos azulejos rotos, una grieta en la pared, son todas cosas que a primera vista pueden echar para atrás. Es recomendable que se arreglen, siempre y cuando no supongan un desembolso muy elevado. El retorno de la inversión por una pequeña reforma puede ser muy alto. Es más que probable que por 1.000 euros invertidos, la casa se pueda vender en 4.000 o 5.000 euros más.
7. Sácale partido a Internet.
Los portales inmobiliarios online son el mejor escaparate para tu casa, pero su oferta es muy amplia y es fácil que el comprador se pierda en el mar de anuncios sin fijarse en el tuyo. Cuida las fotos: no valen imágenes desenfocadas y subidas al contrario. La descripción es fundamental, tanto de la vivienda como de los alrededores.
8. Que no te coma el estrés.
Considera que si vas a vender, tendrás que ajustarte a las necesidades de los potenciales compradores. No vale con rechazar visitas en fin de semana o enseñar el piso hecho un desastre porque no te dio tiempo recoger; al contrario, intenta atender las visitas en los momentos del día que más valoricen la vivienda, por ejemplo cuando hay más luz y menos ruido. Es muy importante tener una buena actitud desde el principio y contestar a todas las preguntas; hay que ser transparentes acogedores.
9. Ofrece toda la documentación.
Ten toda la documentación a mano cuando recibas a los potenciales compradores. Es algo que da confianza y la confianza es importante. Si el piso está hipotecado o tienes pendiente una derrama por pagar, intenta arreglarlo todo antes de empezar la negociación. El comprador puede averiguar por su cuenta si la vivienda tiene cargas y el notario está obligado a ponerlo en conocimiento, pero no está de más que ya te hayas preocupado por solucionarlo.
10. Busca asesoramiento
Antes de firmar. Si finalmente alguien se ha enamorado de tu piso, pero no tienes idea de cómo proceder, busca asesoramiento.
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