Vivienda como seguro de jubilación
En esta publicación hacemos la pregunta: ¿Se puede usar la vivienda como un seguro para la jubilación?
Comprar una casa puede ser un buen plan de jubilación, si se analiza bien la inversión.
C. GARCÍA-PANDO – “Si me tocara la lotería mi plan sería comprarme un montón de pisos para ponerlos en alquiler, cruzarme de brazos y vivir de las rentas”, confiesa Nerea B., una directora de marketing de 30 años como su plan de ingresos… No obstante, esa idea para hacer negocio con la vivienda era muy típica de época del ‘boom’, cuando se vendían pisos en dos o tres meses y los precios, junto con las rentas, no hacían más que subir. Actualmente, los españoles no están tan seguros.
Hay que analizar mucho más el inmueble para asegurarse de que su compra salga rentable. Susana F., una propietaria que compró una casa en 2006 de 225.000 euros, ha visto cómo actualmente ha bajado su valor, mientras todavía paga la hipoteca del piso. “Llevo bastantes años alquilándolo y gracias a esa renta que percibía mensualmente podía pagar de sobra la cuota hipotecaria e incluso obtener beneficios, pero ahora que es más difícil alquilarlo y he tenido que bajar la renta”, explica Susana, “La casa ha perdido valor para venderla y ya no es un negocio tan redondo, si no encuentras inquilino”.
Revalorización a la largo plazo
El panorama ha cambiado tanto que entre las preferencias de los ahorradores españoles para invertir, están los tradicionales planes de pensiones, los depósitos bancarios, los fondos de inversión o los seguros de ahorro antes que la inversión inmobiliaria, según una reciente encuesta del Instituto BBVA, realizada en septiembre de 2013 a partir de más de 3.094 entrevistas a personas de entre 18 y 65 años que no estuvieran jubiladas. Solo el 7% de los encuestados destina sus ahorros a la inversión inmobiliaria como complemento para la jubilación.
“Estos últimos años ha bajado muchísimo el interés en el inmobiliario -y en casi cualquier otro sector-, por la quiebra del sector y la prima de riesgo. La gente ha guardado su dinero casi debajo del somier”, afirma Gabriel Sánchez Lamadrid, director general de Optima Gestión. No obstante, Lamadrid señala que la ventaja de comprar un piso en un ciclo bajista es que están casi un 40% desde 2007 más baratos y que a largo plazo lo lógico es que se revaloricen y se puedan obtener rendimientos.
Valorar pros y contras
La vivienda sigue conservando en parte su valor refugio y el patrimonio inmobiliario sigue considerándose una señal de riqueza. En Estados Unidos, donde el mercado de la vivienda ha remontado mucho antes que en España, tras la crisis de las hipotecas subprime, vuelve a estar en auge ser propietario. Como afirma el secretario de Urbanismo en una entrevista recogida en la CNBC,los estadounidenses continúan comprando vivienda, aunque de una forma más moderadaque durante el ‘boom’. Por eso, para invertir en pisos -y como en toda inversión- hay que hacer balance de los riesgos y beneficios.
“Comprar una casa puede ser un buen plan de jubilación ya que, además de percibir rentas por el alquiler, el propietario se puede beneficiar de una posible revalorización”, apunta Ricardo de Manuel, miembro de la Asociación Europea de Asesores Financieros, EFPA España. Sin embargo, De Manuel destaca hay que contar con los gastos, la falta de liquidez y posibilidad de impagos: “El propietario tiene que tener suficiente ‘pulmón financiero’ para hacer frente al pago de la deuda sin contar con la renta generada por el alquiler. Otro tema es la fiscalidad de las rentas generadas, ya que una buena planificación fiscal puede ayudarnos a reducir el impacto de los impuestos en un patrimonio”.
Diversificación: vivienda y más…
Si se decide invertir solo en el inmobiliario, la mejor decisión, como aconsejan los expertos, es comprar un piso para alquilarlo que nos dé los mayores retornos de inversión. “Una primera vivienda en grandes zonas prime urbanas dirigida a personas de clase media-alta con rentas anuales elevadas en Madrid o Barcelona, es la mejor inversión”, para Lamadrid. En cuanto a comprar para alquilar en zonas turísticas, “hay que tener en cuenta que se corre más riesgos, ya que solo tienen afluencia por temporadas, y se perdería rentabilidad durante los meses que permanecieran vacías”, apunta De Manuel.
A pesar de la crisis, la vivienda debe descartarse, si no incluirse dentro de una cartera diversificada de inversiones, entre el sector financiero, empresarial e inmobiliario, ya que es la clave para perder lo mínimo posible. De esta manera, se podrán resistir los ciclos depresivos con la compensación de ganancias con otros productos financieros o derivados.
pisos.com
Haz clic aquí para leer otras noticias de interés.